Bienvenid@s

Somos -a estas alturas- viejos jugadores de Magic. Alguno más viejo que otro, pero todos venimos jugándolo desde ya muchos años. Algunos nos encantamos con el Magic y también nospeleamos con él... Algunos de nosotros somos lo que podría llamarse como "jugadores críticos" -si es que algo así puede existir- del juego de cartas coleccionables Magic: el Encuentro. Somos muchos los jugadores casuales de este juego. ¿El motivo? Reunirse con amigos, pasar buenos momentos (aunque también alguna que otra amargura); pero siempre recordando que se trata simplemente de un juego y que nada lo obliga a uno a jugarlo mas que el solo hecho de pasar un momento agradable. El mayor premio es jugarlo. ¿Por qué el blog entonces? Por el reencuentro. Por el hecho de juntarse con amigos para simplemente jugar. Por mejorar nuestros viejos mazos y ver si se puede armar alguno nuevo... Así que, por eso: ¡bienvenidos al blog del "artífice del Magic"!

domingo, 2 de enero de 2011

Aves del Paraíso

La primera carta que quiero reivindicar es a las queridísimas Aves del Paraíso (Birds of Paradise). Se trata de una carta calificada como rara (rare) en su frecuencia de emisión (o rateo). Es una pequeña criatura verde de un solo maná de coste de invocación, de fuerza 0/1, y con dos habilidades: que vuela y que al girar nos da un maná de cualquier color a nuestra elección (habilidad que caracteriza a las aves como una clase de cartas única en su especie).

Es una criatura que, por su bajo coste de invocación y su principal habilidad generadora de maná, entra en casi cualquier tipo de mazo, sobre todos mazos verdes y mazos multicolor.

Es una carta efectiva por donde se la mire, porque encima ¡puede bloquear briaturas voladoras ante cualquier emergencia!

Por eso son queridas por casi todos: bajan en el primer turno y abren muchísimo las posibilidades de juego. Son débiles, sí. ¡¿Pero que queremos por UN SOLO MANÁ?! Simplemente excelentes. Tanto, que recibieron sobrenombres para todos los gustos, desde "pajarracos" hasta el más cómico para mi gusto: "pararrayos", porque eran tan buenas que ni bien las bajabas te las barrían con un Lightning Bolt, un Shock o cualquier cosa que le hiciera "¡PUMBA! ¡Se murieron!" y te las mandaran al cementerio de una.

Creo que como reivindicación -y tampoco para tanto, porque todavía habemos muchos que aú jugamos con ellas-, merecían el reconocimiento de ser la primera carta agregada al blog... ¡Claro que sí!

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